Asistimos a la conferencia del profesor Challenguer (volumen III) 07 de Noviembre

La "Geología de la Moral"  nos cobra cada vez más sentido, nos ayuda a liberarnos un poco más.

Más allá de todos los estratos resulta que "siempre las formas dependen de los códigos en los paraestratos, y están inmersas en procesos de descodificación o de deriva; y los grados están afectados por movimientos de desterritorialización y de reterritorialización"...

El juicio o la justificación como deber moral, como deber ser, se fracturan ante la posibilidad inacabada de la deriva....de la línea de Fuga...

Estas reflexiones nos llevan al tema de la Resiliencia. La que cobra un sentido mayor. Nos nace una otra forma de sentir la resiliencia, ya no sólo como esa capacidad de algunas personas de romper con sus condiciones adversas, sino más bien como aquél código primitivo, luminoso, que duerme en nuestro fondo oscuro, y que con los movimientos que algunas lineas de fuga nos provocan, se despliegan en nuestro cuerpo llevándonos a destinos inimaginables ....a cada cual según su propio recorrido....

Nada desaparece - Nada se puede quedar escondido  - podemos encontrar en nuestros pliegues interiores aquellas propiedades activas primitvas, que inluso siendo discontinuas, dormían en la semilla de nuestros ancestros. La resiliencia habita en el seno del universo. La energia que renueva y actualiza las singularidades está todo el tiempo presente, en el presente, sólo debemos animarnos a actualizarlas y aprehender nuevas.

Tomar la línea de Fuga
y
Salir a Fundar -
Huir o salir como los animales van a espacios exteriores si el habitat se torna amenazante.
Salir a fundar,
Tomar la linea de fuga absoluta que permita la fundación de nuevos espacios.

Deleuze dirá en sus clases sobre Leibniz:

FUNDAR:  (...) El filósofo deviene héroe fundador. Es el que funda en un mundo existente, no el que crea el mundo. El sujeto pensante (a propósito de Kant) como pura forma es el acto de fundar el mundo y el conocimiento. Fundar es salir del territorio para encontrar el centro de la tierra.
El artísta Romántico ha renunciado a crear porque tiene una tarea más heroíca, la fundación.  




En Deleuze siempre hay un salir, un movimiento, una velocidad....
carácter nómade de la vida....
aunque todos estos movimientos sean nada más que interiores...

Deleuze y su encuentro con Guattari:

Félix era veloz en su producción conceptual, no dejaba de inventar, de moverse…

En una carta a Kuniichi Uno, ex alumno y traductor al japonés de las obras de Deleuze y Guattari, Deleuze utiliza la metáfora de la colina y el mar para hablar de su amistad con Félix.:

Habría que compararlo [a Félix] con un mar siempre móvil en apariencia, con destellos de luz constantes. Puede saltar de una actividad a otra, duerme poco, viaja, no se detiene. No cesa. Tiene velocidades extraordinarias. Yo sería como una colina: me muevo muy poco, soy incapaz de llevar a cabo dos empresas juntas, mis ideas son ideas fijas y los pocos movimientos que tengo son interiores (…) Entre los dos – Félix y yo – hubiéramos sido un buen luchador japonés.


 (seguimos.. nos quedamos en Microfísica)

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